top of page

La Evaluación en las artes marciales

  • Foto del escritor: Manuel Pinelo
    Manuel Pinelo
  • 12 jul 2018
  • 6 Min. de lectura

Actualmente en la mayoría de las escuelas deportivas o escuelas de artes marciales, la evaluación que se realiza durante las clases y exámenes, es a través de la simple observación realizada por el profesor o una comisión de grados (formada por varios profesores). Esto, es una manera insuficiente de realizar una evaluación del proceso de aprendizaje. Ya que en el aprendizaje de cada uno de los alumnos intervienen multitud de factores que afectan directa o indirectamente en el aprendizaje significativo . Desde nuestro punto de vista, no solo se debe de evaluar al alumnado sino que se debería de evaluar al profesor, a los alumnos, y al sistema de enseñanza-aprendizaje durante todo el curso.


López (2006) Afirma “Solo se evalúa los objetivos más simples y básicos relacionados con los niveles de práctica, las fases más ricas y complejas del gesto motor (percepción y decisión) en muchas ocasiones se obvian”. Desgraciadamente como hemos comentado en el párrafo anterior, la evaluación que se realiza actualmente en la mayoría de los centros deportivos y escuelas de artes marciales es una evaluación muy superficial que solo se centra en algunos aspectos de la práctica y disciplina deportiva (saber realizar las técnicas o no) dejando de lado otros en ocasiones más importantes que los que son evaluados. Aspectos como la capacidad de percibir un estímulo y decidir sobre él tan valorado para desempeñar cualquier deporte de oposición no suelen ser evaluados. (aspectos fundamentales en un combate o aplicación)


La autoevaluación es una forma de evaluar muy útil durante las clases ya que implica de forma comprometida a todos los alumnos, exigiéndoles un grado de responsabilidad, autonomía y madurez en la práctica. De esta manera, implicas al alumno aún más en su aprendizaje y en las clases. Beltrán (2010) Afirma” esto supone la capacidad de involucrarse y comprometerse con los procesos que induzcan a mejorar cada una de sus prácticas y, en consecuencia, beneficiar la calidad educativa a partir de la propia reflexión y la autocrítica”. (+ implicación del alumno + motivación + responsabilidad, + autonomía, + percepción de progreso personal) .




De esta manera, se consigue que los alumnos aprendan a analizar la realidad en la que viven enseñándoles a reflexionar sobre las clases, actuando de forma más autónoma, autorregulada e independiente. Al conseguir que estén más implicados en las clases y en las tareas que realizan se puede ayudar a aumentar su motivación por la actividad realizada.


La autoevaluación, como proceso permanente e integral, es un método esencial de la evaluación en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En la medida en que se logre que sea más profunda, eficiente y valorativa, se está incidiendo más activamente en el desarrollo positivo de la personalidad y, por ende, en formaciones psicológicas de su regulación, como son la independencia y la autoestima. La autoevaluación, así concebida, propicia el desarrollo de la autonomía e independencia personal en la elaboración de estrategias que le hagan avanzar hacia estadios superiores del conocimiento, de alcanzar mayor responsabilidad en el cumplimiento de tareas, interactuar con el “yo” dialéctica, objetiva y honestamente, permitiéndole trabajar con su experiencia personal, desarrollando su imaginación, actuando con más flexibilidad y así puede problematizar su status individual y social.( Mena-Menaqcho,2010,p.8). De esta manera, también se consigue reducir el trabajo del docente implicando más al alumnado en las tareas y clases diarias.


En palabras de Cabero y Gisbert (2002), autoevaluar consiste en un conjunto de actividades autocorrectivas acompañadas de soluciones que permiten comprobar el tipo y grado de aprendizaje respecto de los objetivos de la acción formativa. Generalmente la autoevaluación es formativa, pero también puede ser sumativa.

Castillo y Cabrerizo (2003) refieren que para ser efectiva, la autoevaluación debe tener periodicidad, a fin de que el estudiante vaya comprobando progresivamente su nivel de aprendizaje estando en condiciones de reorientarlo. Por consiguiente, se trata de una herramienta de planificación del proceso de aprendizaje a disposición del propio estudiante, que modula en intensidad y frecuencia según sus necesidades.


Para ser objetiva la autoevaluación, es conveniente que se contraste con la opinión de los compañeros y del docente, que dispongan todos de los criterios contra los que van a comparar la situación. Sin embargo como guía del proceso, el docente sigue siendo siempre el responsable de la calificación del estudiante (Núñez, 2012, p.9). Por lo tanto la autoevaluación, es un instrumento que otorga tanto al docente como al alumnado un continuo feedback o retroalimentación sobre cómo va aprendiendo y que se debe de cambiar para orientar correctamente el aprendizaje. Al ser una “guía del proceso” para cada alumno es una excelente herramienta para poder individualizar el aprendizaje de cada unos de los alumnos y/o deportistas.


Como se ha visto la autoevaluación bien aplicada tiene muchas ventajas:






Brown y Harris (2013) en Educación Obligatoria como Taras (2014) en la educación superior, muestran que su uso no es de ninguna manera universal. El uso del que se informa solo puede aportar una vaga indicación de lo que sucede en realidad: Brown y Harris citan su investigación con profesores de secundaria canadienses, donde el 23% de los 4.148 de los profesores muestreados declararon no haber usado nunca la autoevaluación, con un 58% que declaraban un uso mínimo de la autoevaluación. En Finlandia, solo la mitad de los 346 estudiantes de secundaria encuestados declararon haber participado en procesos de autoevaluación (Taras, 2015, p.5).


Datos recogidos entre el 2000 y 2002 de 42 académicos de Ciencias Sociales mostraron que el 17% de los profesores usaban la autoevaluación del estudiante para la retroalimentación y el 9,5% lo utilizaba para calificar, con un último porcentaje, un 74%, que jamás la había usado. Datos recogidos en 2006 de 50 profesores universitarios del área de educación indicaron que el 70% de los tutores usaban la autoevaluación del estudiante, con un 2% adicional que afirmaban que ‘a veces’, mientras que un 28% declaró no haberlo utilizado nunca. En 2010, datos de profesores universitarios del área de Ciencias mostraron que un 56% usaba la autoevaluación del estudiante, mientras que un 44% declararon que no lo hacían. (Taras, 2015, p.5). Como se puede apreciar, es una herramienta que cada vez más se usa en los diferentes contextos educativos y/o deportivos.



Recuperado de: Moreno, Autoevaluación y Emociones en la Formación Inicial de Profesores de Educación Física. Estudios Pedagógicos [en línea] 2013.

Bibliografía

- BALAGUER, I., CASTILLO, I. & TOMÁS, I. (1996). Análisis de las propiedades psicométricas del Cuestionario de Orientación al Ego y a la Tarea en el Deporte (TEOSQ) en su traducción al castellano. Psicológica, 17, 71-81.


- Brown, G. T. L., & Harris, L. R. (2013). Student self-assessment. En J. McMillan (Ed.), The SAGE handbook of research on classroom assessment (pp. 367-393). Thousand Oaks, CA: SAGE.


- DUDA, J. L. & NICHOLLS, J. G. (1992). Dimensions of achievement-motivation in schoolwork and sport. Journal of Educational Psychology, 84, 290-299.


- FLORES, J., SALGUERO, A. & MÁRQUEZ, S. (2008). Goal orientations and perceptions of the motivational climate in physical education classes among Colombian students. Teaching and Teacher Education, 24, 1441-1449.


- Mena-Camacho, Estela, Autoevaluación y creatividad. VARONA [en linea] 2010, (Enero-Junio): [Fecha de consulta: 28 de enero de 2018] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=360635568007> ISSN 0864-196X.


- Ruiz-Juan, F., Piéron, M., & Zamarripa, J. (2011). Versión española del “Task and Ego Orientation in Sport Questionnaire (TEOSQ)” adaptado a Educación Física. Estudios de Psicologia, 32(2), 179–193. https://doi.org/10.1174/021093911795978162.


- Tapia, J. A. (1997a). Motivar para el aprendizaje. Teoría y estrategias. Barcelona: EDEBE.


- Tapia, J. A. (1997b). Evaluación del conocimiento y su adquisición. 3 Volúmenes. Madrid: Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Cultura.


- Tapia, J. A. (2007). Evaluación de la motivación en entornos educativos. Revista Clínica Española, (1), 2–3. https://doi.org/10.1157/13098499.


- Taras, Maddalena, Autoevaluación del estudiante: ¿Qué hemos aprendido y cuáles son los desafíos?. RELIEVE. Revista Electrónica de Investigación y Evaluación Educativa [en linea] 2015, 21 [Fecha de consulta: 28 de enero de 2018] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=91641631003> ISSN.


-Brown, G. T. L., & Harris, L. R. (2013). Student self-assessment. En J. McMillan (Ed.), The SAGE handbook of research on classroom assessment (pp. 367-393). Thousand Oaks, CA: SAGE.


-Cabero, J.; & Gisbert, M. (2002). La evaluación, Materiales formativos multimedia en la red. Guía práctica para su diseño. Sevilla: SAV.


-Castillo, S. & Cabrerizo, J. (2003). Evaluación educativa y promoción escolar. Madrid: Pearson Education.


-Cruz Núñez, Fabiola, Quiñones Urquijo, Abel, Importancia de la evaluación y autoevaluación en el rendimiento académico. Zona Próxima [en linea] 2012, (Enero-Junio): [Fecha de consulta: 28 de enero de 2018] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=85323935009> ISSN 1657-2416.


-López Pastor, V., & Monjas Aguado, R., & Gómez García, J., & López Pastor, E., & Martín Pinela, J., & González Badiola, J., & Barba Martín, J., & Aguilar Baeza, R., & González Pascual, M., & Heras Bernardino, C., & Martín, M., & Manrique Arribas, J., & Subtil Marugán, P., & Marugán García, L. (2006). LA EVALUACIÓN EN EDUCACIÓN FÍSICA. Revisión de modelos tradicionales y planteamiento de una alternativa. La evaluación formativa y compartida. RETOS. Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, (10), 31-41.


-Moreno D., Alberto, Trigueros C., Carmen, Rivera G., Enrique, Autoevaluación y Emociones en la Formación Inicial de Profesores de Educación Física. Estudios Pedagógicos [en linea] 2013, XXXIX [Fecha de consulta: 28 de enero de 2018] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=173528596009> ISSN 0716-050X.


-Rueda Beltrán, M. (2010). Autoevaluación y autonomía. Perfiles Educativos, XXXII (130), 3-6.


SÁNCHEZ, P. M., LEO, F. M., GÓMEZ, F. R., SÁNCHEZ, D., DE LA CRUZ. E. & GARCÍA, T. (2009). Orientations and motivational climates of the other significatives in young handball players from Extremadura. Retos, 16, 22-27.


-Taras, M. (2014 en review). Student-centred learning and assessment: fact or fiction.



 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Kommentare


LOCALIZACIÓN

  • Facebook - Grey Circle
  • Twitter - Grey Circle
  • Instagram - Círculo gris
  • YouTube - Grey Circle

SÍGUENOS

NOTICIAS

CENTRO DEPORTIVO IFNI

C/ Ifini, s/n - 41012 Sevilla. 

bottom of page